
Resulta que la calidad y duración del sueño tiene un gran impacto en la salud de nuestra piel, y a los 60, cualquier ayuda que le podamos dar a la tez es poca.
Cuando dormimos, nuestros cuerpos se recargan y reparan, y lo mismo ocurre con nuestra piel. Se curan las pequeñas fisuras o heridas, se eliminan las toxinas, y se regeneran las células, procesos vitales para lucir una tez sana y rejuvenecida.
Así que si el sueño está comprometido, también lo está la capacidad del cuerpo para llevar a cabo estas funciones esenciales de la piel.
Durante las primeras tres horas de sueño, nuestro cuerpo empieza a segregar la hormona del crecimiento desde la glándula pituitaria.
A medida que envejecemos, esta hormona es necesaria para el mantenimiento de una tez joven y radiante. Sin esta liberación de hormonas, la piel no se repararía del daño diario y por lo tanto el proceso de envejecimiento se aceleraría.
Las siguientes dos horas intermedias de sueño es cuando la melatonina se incrementa. La melatonina es la hormona responsable de regular el ritmo circadiano (en otras palabras, cuando te despiertas y te quedas dormido) pero también actúa como un antioxidante que ayuda a proteger la tez de los radicales libres dañinos.
Las últimas tres horas, o durante la etapa de sueño REM activo, los niveles de cortisol (la hormona del estrés) disminuyen.
La temperatura de la piel también baja hasta su punto más bajo, lo que permite que los músculos se relajen y se inmovilicen, dando a la tez su reparación más profunda.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro cutis a maximizar los beneficios de esta regeneración nocturna? ¡Con una rutina de cuidado de la tez!
Rutina nocturna de cuidado de la piel
Contents
Doble limpieza
¿Alguna vez te has quitado el maquillaje antes de ir a la cama, pero misteriosamente te has despertado con restos de delineador bajo los ojos? Resulta que es de lo más normal, especialmente si usas maquillaje de larga duración, que realmente hace honor a su nombre.
Aquí está el por qué: las bases de 12 a 24 horas, las máscaras, los delineadores y las sombras de ojos están elaborados con polímeros que no se disuelven fácilmente con agua y jabón, o incluso desmaquilladores a base de agua.
Para eliminar por completo todo rastro de maquillaje, debes seguir el ejemplo del cuidado de la piel coreano y hacer el método de la doble limpieza.
Primero, utiliza un limpiador a base de aceite para eliminar el maquillaje (el aceite descompone las ceras y los polímeros de manera más efectiva que el jabón y el agua).
Puedes comprar un desmaquillante a base de aceite para esto o incluso usar aceite de coco en un disco de algodón para retirar suavemente el maquillaje más rebelde.
Después, utiliza un limpiador suave sin jabón para eliminar cualquier residuo sobrante de la tez.
Hidrata, nutre y repara
Mientras duermes, tu piel se repara y restaura de forma natural, y limpiarla antes de acostarte maximiza este efecto.
Durante el día, nuestra tez combate todo tipo de agresiones, desde los rayos UV hasta la contaminación; por la noche, hay menos control de daños que hacer, por lo que los productos de belleza que se aplican pueden ser más eficaces.
Aplicar una crema de noche sobre la tez limpia antes de acostarte, es lo mejor que puedes hacer para suavizar y revitalizar tu rostro; además de que puede ser un momento de lo más calmante y relajante mientras se preparas para dormir.
Opta por serums y cremas nutritivas que incluyan ingredientes reparadores e hidratantes para infundir toda la nutrición que la dermis requiere. Aquí tienes las mejores opciones.
Utiliza una mascarilla para dormir
Las mascarillas para dormir son una excelente manera de tratar la tez y darle la atención extra que se merece. La piel se somete a una mayor reparación celular durante el sueño, y puede ser más receptiva a los productos en este momento.
Utiliza una mascarilla nocturna varias veces a la semana en lugar de seguir el régimen de cuidado de la tez habitual. Simplemente limpia, aplica una capa de la mascarilla y a la cama.
Mantén tu cabello alejado de la cara
Recoge tu cabello hacia atrás en una cola de caballo suelta o envuélvelo en una malla antes de irte a la cama. Esto evitará que los aceites naturales del pelo pasen a la cara. Esto es especialmente importante si tu cabello no está lavado, o si eres propensa a los brotes de acné.
Cambia tus fundas de almohada
Vale la pena invertir en algunas fundas de almohada suaves, porque la fricción de las fibras de algodón más duras puede acelerar el desarrollo de arrugas y flacidez permanentes.
Los expertos sugieren cambiar a una de seda suave o satén, que son mucho más agradables con la piel, previenen los traumas y reducen la probabilidad de formar líneas y arrugas mientras dormimos.
También es importante cambiar y lavar las fundas de almohada por lo menos una vez a la semana, pues en ellas se acumulan residuos, sudor y bacterias que pasan directamente a tu rostro.
Ayuda a rejuvenecer tu rostro con un retinoide
Estos derivados de la vitamina A son la clave para lucir una tez de aspecto joven, pues ayuda a aumentar la producción de colágeno y ayuda a la renovación celular.
Esto resulta en una piel más lisa y uniforme y ayuda a reducir la aparición de manchas solares, líneas finas y arrugas.
Pero debido a que la exposición a la luz solar puede desactivar su potencia, es mejor aplicar los retinoides por la noche.
Comienza usando una crema o suero que contenga retinol cada dos noches hasta que la tez se vuelva más tolerante a los efectos secundarios, que a menudo son la sequedad y la sensibilidad.
Aplica una crema para los ojos
Si tienes problemas con las bolsas de los ojos y la hinchazón después de levantarte, la aplicación de un contorno de ojos antes de dormir lo resolverá.
Aplica suavemente la crema en la piel alrededor de los ojos, especialmente debajo de ellos, para reponer e hidratar la epidermis que los rodea.
También ayuda mantenerte hidratada durante todo el día; esto puede ayudar a prevenir la retención de agua y combatir el consumo de sodio durante el día.
Vigila tu posición para dormir
Procura no dormir boca abajo o de lado, un hábito que puede causar arrugas y flacidez prematuros. Es mejor colocarse boca arriba para no aplastar tu rostro contra la almohada.
Esto también evitará que tu cara se roce contra la funda de almohada y las sábana. Si tienes suerte y puedes dormir boca arriba, podrás prevenir las arrugas y las líneas de los hábitos de sueño.
Complementa tu sueño
A medida que envejecemos, nuestros cuerpos producen menos melatonina, lo que afecta la capacidad de nuestra tez para repararse por la noche.
Si quedarte dormida es cada vez más difícil para ti, puedes beneficiarte de tomar un suplemento de melatonina o usar un producto tópico con melatonina para ayudar a combatir la disminución de los niveles hormonales.
La melatonina funciona mejor si se toma por la noche unos 30 minutos antes de acostarse. Te ayudará a aumentar la profundidad y duración del sueño reparador. A su vez, el sueño reparador ayudará a acelerar y optimizar el ciclo de reparación de la piel.