Piel e hidratación son dos términos indefectiblemente unidos.
La nutrición es el cuidado básico e imprescindible de la piel: si no quieres hacer nada más, al menos debes humedecer tu piel a diario.
Las cremas no son suficiente, porque no llegan a las capas profundas de la piel, donde la nutrición tiene su origen y donde hay que trabajar para que la propia piel sea capaz de mantener sus niveles y optimizarlos: necesitamos un sérum.
Aquí tienes los mejores a la hora de hidratar de verdad, espero que en ellos puedas encontrar el que mejor le venga a tu piel.
Además, más abajo os hablo de forma extendida de la hidratación y la importancia que tiene en nuestra dermis.
¡Empecemos!
Sérum Facial Antiarrugas de Nezeni Cosmetics
Contents
Comprobar precio en la web (más barato)
Ya estábamos enamorados de la marca al completo, así que estamos encantados con este serum antiedad que es todo un baño de hidratación para la piel.
Un suero de base acuosa con pocos ingredientes pero en cantidades importantes (como demuestra su posición en el INCI) que, además de cuidar la piel integralmente, inciden en la nutrición, y juntos conforman una potente mezcla que consigue devolver volumen y luminosidad a la piel, eliminando arrugas y líneas de expresión.
Observando su INCI vemos que el segundo ingrediente es una de las estrellas de este sérum, la vitamina C en forma de un derivado muy estable (O-Ethyl-ascorbic acid) que al llegar a la piel se transforma en vitamina C pura (ácido ascórbico) sin presentar los problemas de estabilidad y oxidación de esta.
Como vehículo utiliza, además del agua, el propanediol, ambos de origen natural. Son grandes humectantes que aportan elasticidad a la piel y la recubren con una película que atrae y retiene la humedad.
Les sigue el Ácido Hialurónico que humedece la piel en todos sus estratos. Pero sus propiedades van mucho más allá: es capaz de penetrar hasta las capas más profundas rejuveneciendo la piel desde allí. Hidrata como casi ninguna otra sustancia, es antiinflamatorio, levemente exfoliante (como todo ácido), ayuda a la renovación celular y contribuye a aclarar las manchas.
El Palmitoyl Tetrapeptide-72 Amide que ayudará a mantener buenos niveles de colágeno, evitando que este se degrade. Además aportará firmeza, acabando con toda esa flacidez que aporta un aspecto envejecido.
Y por último quiero destacar el Nicotiana Benthamiana Hexapeptide-40 sh-Polypeptide-47, una sustancia precursora del colágeno de las más efectivas para nutrir y suavizar la piel. Así como para aportar un efecto lifting que conseguirá una dermis firme y tersa.
Este es un sérum que transforma la piel desde el primer momento, por la feliz combinación de ingredientes: suave al tacto, lisa y jugosa gracias al ácido hialurónico, muy luminosa y cada vez más uniforme gracias a la vitamina C.
Hay que añadir que funciona para todo tipo de pieles, es hipoalergénico y está dermatológicamente testado.
Por su formulación baja en conservantes tiene una caducidad de dos años en cerrado, pero si lo pruebas ten la seguridad de que no le darás tiempo a caducar, porque te conquistará.
Solo se puede adquirir online, bien en la web de Nezeni.com o en Amazon (siempre algo más caro).
Ventajas
- Ingredientes naturales.
- Bajo nivel de conservantes.
- Evita el efecto combinado.
- Activos de buena calidad.
- Concentraciones elevadas.
- Textura fluida.
Desventajas
- Solo se puede comprar online.
Serum Age-Purify Intensive de Filorga
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Un suero anti-edad que promete hidratar la piel, reducir arrugas y acabar con cualquier imperfección presente en la dermis
Aseguran haber desarrollado este suero de la mano de médicos y dermatólogos, por lo que ofrecen confianza y seguridad a la hora de usarlo, sin embargo no estamos muy seguros de esto ya que en su INCI aparecen sustancias que no son muy recomendables para la piel.
Lo primero que encontramos que nos chirría un poco es el alcohol en una concentración tan alta, siendo ésta una sustancia muy secante e irritante para la piel.
Además, contiene perfume en una posición muy alta también, lo que nos hace pensar que tiene gran cantidad de éste y que el resto de sustancias que están por debajo tienen una concentración muy baja, encontrándose entre ellas el ácido glicólico o la niacinamida.
Ahora bien, también tiene ingredientes interesantes, como son el Hyaluro-Youth CX, un complejo de 3 ingredientes que conseguirán retener el agua en la piel, lo que aumentará la hidratación, la firmeza y la elasticidad de la dermis.
Y por otro lado el Dermo-Rescue XC, un complejo de 5 ácidos y un seboregulador que eliminarán el exceso de grasa, minimizarán los poros y acabarán con las imperfecciones de las pieles grasas y mixtas.
Al ser un producto especialmente indicado para pieles con tendencia a la grasa, la textura de este producto es realmente ligera y suave, no deja la piel con sensación de untuosidad en ningún caso.
No obstruye los poros, por lo que se trata de una formulación no-comedogénica y no provoca brillos en el rostro.
Se puede usar tanto en la mañana como en la noche.
Su precio nos parece bastante elevado para lo que ofrece, ya que hay otros productos en esta lista que tienen una mayor calidad y su precio es más bajo, así que recordad que un precio mayor no es sinónimo de una calidad mayor.
Ventajas
- Complejos de ingredientes efectivos.
- Presencia de ingredientes hidratantes.
- Textura fluida y agradable.
- Envase cómodo y seguro.
Desventajas
- Ingredientes controvertidos en concentraciones altas.
- Precio muy elevado.
Sérum Ácido Hialurónico Revitalift Filler de L’Oreal
L’Oreal es una marca que seguro habéis oído muchas veces, está en muchos ranking en productos y casi siempre es por lo mismo, por el precio bajo de sus cosméticos.
En este caso describimos el suero antiarrugas de la firma con un 1,5% de ácido hialurónico puro que asegura devolver al rostro una hidratación y flexibilidad que conseguirá rejuvenecer el aspecto del cutis.
Un producto para todo tipo de pieles que se encargará de rellenar las arrugas y mantener a la piel con una nutrición saludable. Promete tener una rápida absorción sin dejar ningún tipo de textura untuosa en la dermis.
L’Oreal afirma que en tan solo 1 semana de uso los resultados son muy notables, ya que se podrá observar una piel más firme, tonificada y elástica.
Además asegura que en tan solo 2 semanas se observará una reducción de las arrugas del 14%, en la semana 4 un 31% y en la semana 6 un 47%.
Ahora bien, al fijarnos en su INCI podemos ver que no es muy largo (buena señal) pero que contiene alguna que otra silicona, un quelante que no es muy recomendable y un conservante controvertido, por lo que a pesar de todos sus beneficios hay cosas que no nos gustan de este producto.
Además, también echamos en falta algún que otro activo más aparte de ácido hialurónico para fomentar y aumentar la hidratación en la piel.
Ventajas
- Buena concentración de AH.
- Hidratación.
- Adecuado para todo tipo de pieles.
- Textura suave.
Desventajas
- Contiene varios ingredientes que no son recomendables.
- Se queda un poco corto de activos.
Hialu B5 Serum de La Roche Posay
Un enfoque distinto para solucionar el mismo problema. Este cosmético pone el acento en el Ácido Hialurónico y sus mejores características.
Un producto pensado sobre todo para tratar las pieles maduras, enriquecido con dos activos de lo más eficaces, el hialurónico y la Vitamina B5.
Una base acuosa que apuesta por el Ácido Hialurónico en diferentes pesos moleculares y sus muchas propiedades, entre las que destacan la hidratación y la regeneración.
La Vitamina B5 ayudará a regenerar la piel, dando lugar a un rostro con un aspecto mucho más saludable y bonito.
También cuenta con Vitamina E, una gran fuente de antioxidantes que mantendrá a la piel protegida de los distintos radicales libres, el problema es que su presencia es demasiado baja en este INCI.
Muchos de los ingredientes de esta lista son humectantes y protectores de la piel.
Un par de peculiaridades: tiene un olor notable, aunque desaparece enseguida y su textura es fluida y penetra fácilmente, dejando la piel suave y ateciopelada y devolviéndole el tono cuando está cansada y estresada. Transmite una agradable sensación de limpieza.
Una pega: Contiene alcohol, un ingrediente muy controvertido, sospechoso de ser muy secante, y no está precisamente al final de la lista de ingredientes. Además también tiene alguna silicona para rellenar que ofrecerá resultados erróneos.
Ventajas
- Ideal para pieles maduras.
- Activos interesantes.
- Textura fluida.
Desventajas
- Contiene alcohol y siliconas.
Mádara SOS Hydra Repair
Un sérum que se presenta como un tratamiento intensivo para pieles secas.
Desde nuestro punto de vista, es una pena estropear un buen producto a golpe de colorantes únicamente para darle un color diferente. Y es que lleva muchos, hasta cuatro (los distinguirás porque aparecen las letras Ci seguidas de un número). Que sean naturales no es suficiente.
Mucho ruido y pocas nueces.
Con pretensiones de ser un sérum diferente y potente, su composición no difiere de muchas otras y la idea de intensivo y de socorro (SOS) para la piel se queda en el nombre.
Insistimos: es un buen producto, con ácido hialurónico en dos formatos, lo que le permite llegar a todos los estratos de la piel, al menos en teoría, ya que el segundo está tan al final de la lista que no sabemos hasta qué punto tiene efecto real.
Al principio del listado aparecen un par de aceites vegetales, concretamente de girasol y de jojoba, el más compatible con el sebo humano: humectación y cuidado integral, como ya hemos visto.
El ácido hialurónico ya lo hemos analizado y hemos explicado extensamente sus propiedades, al igual que las de la vitamina C, que está en forma de palmitato de ascorbilo, uno de sus derivados menos efectivos y más inestables, cuya capacidad de conversión en ácido ascórbico puro no está probada. Es posible, por el lugar que ocupa en la lista de ingredientes, que tampoco vaya a tener efectos muy significativos.
Los colorantes y el dióxido de titanio también aparecen, y basta con decir que no hay necesidad y no nos gustan.
Tiene un olor agradable, en línea con la importancia de las apariencias, porque contiene perfume y otras fragancias que pueden ser tanto alergénicas como irritantes.
El envase transparente no lo protege de la luz, pero el aplicador de bombeo airless es el ideal para un suero.
Siendo de ingredientes naturales, no sería nunca nuestra primera elección y nos parece una demostración palpable de que no todo lo natural es necesariamente bueno y recomendable, aunque en cosmética, lo bueno y recomendable siempre debería ser natural.
Ventajas
- Ingredientes naturales.
- Activos nutritivos.
- Textura fluida.
- Olor agradable.
Desventajas
- Gran cantidad de colorantes.
Qué es la hidratación y por qué es tan importante
Desde un punto de vista fisiológico, lo que entendemos por hidratación en cosmética es, en realidad, lubricación y por lo tanto consiste en aportar grasa a la piel.
Es un término inadecuado que se ha instalado en nuestra vida a golpe de marketing cosmético.
La piel tiene en su superficie una película formada por agua y ácidos, pero principalmente por sebo, llamada manto hidrolipídico, que juntos la protegen y la mantienen sana.
El agua de este manto la proporciona el sudor, que también aporta los ácidos (las glándulas sudoríparas trabajan en todo momento, pero solo lo notamos cuando el sudor es abundante, ya sea por calor o estrés), pero la piel es casi impermeable, así que el agua que pongamos en su superficie se evaporará en su mayor parte. De hecho, la piel es lipofílica y asimila con mucha más facilidad cualquier principio activo que se le aplique mediante un vehículo graso.
Tendemos a confundir la sequedad de la piel, que es una realidad y la deshidratación de la piel, que no lo es.
La piel se seca debido a las agresiones externas (temperatura, contaminación, calefacciones, etc.) y también por los procesos metabólicos propios y cada piel tiene un grado de humedad (sería un término algo más preciso) diferente, lo que la hará seca, normal, grasa o mixta.
El papel del sebo es proporcionar protección de la superficie ya que su composición le permite atrapar y retener las moléculas de agua dentro de las partículas de grasa, garantizando de esta manera una cierta reserva de agua en la superficie. Además, su presencia bloquea el agua bajo una película de grasa muy fina que la mantiene en la piel y evita su continua evaporación.
En situaciones de agresión o deterioro el agua se pierde debido a que el manto hidrolipídico falla y su protección también.
De lo que se deduce que hidratar la piel consiste en proporcionarle grasa. Este es el papel, por ejemplo, de las leches para después del sol o las cremas que de hecho contienen una cantidad importante de grasa (incluso las de base acuosa): proporcionar grasas que refuercen o reemplacen el sebo.
Si te preguntas cómo llega el agua necesaria a la piel, la respuesta es que lo hace gracias a la circulación sanguínea de la dermis, la capa media de la piel, ya que la epidermis, la capa externa, carece de riego sanguíneo. La dermis se ocupa de aportar a la epidermis toda la humedad que necesita, siempre y cuando el cuerpo esté suficientemente humectado.
En realidad…, así era hasta hace no demasiado tiempo.
Afortunadamente, hoy en día sí existen ingredientes cosméticos netamente nutritivos, como el conocidísimo ácido hialurónico, cuyas moléculas pueden absorber hasta mil veces su peso en agua, agua que toman tanto del exterior como del interior.
Aquí si hablamos de un compuesto realmente humectante, que aporta agua y la retiene, además, de forma inteligente, ya que puede regular su absorción según las necesidades de la piel y las condiciones exteriores.
Cuando el organismo en su conjunto se deshidrata, la piel está más seca, lo que se manifiesta en pliegues, descamación, erosión, etc y, desde luego, la aplicación de grasa en cualquier versión no arregla esta característica. Se trata de un fenómeno sistémico (afecta a todo el organismo) que tiene que ser tratado en su conjunto.
Pero la cosmética actual puede ayudar.
Lo que llamamos piel deshidratada normalmente es una piel seca en el sentido de que carece de sebo suficiente, no de agua.
Tu piel necesita agua
El cuerpo humano se compone de agua en un 60%, aunque esta no se reparte uniformemente: el cerebro tiene un 70%, la sangre entre el 85 y el 90% y los pulmones hasta un 80%.
Por su parte la piel contiene alrededor de un 75%.
Para mantener los niveles adecuados de agua en la piel (o en cualquier otro órgano) lo más importante es reponer continuamente la que perdemos mediante los procesos metabólicos naturales, desde la digestión al sudor.
La forma de mantenerlos es ingerir agua, tanto directamente como a través de la comida. No solo las frutas y verduras contienen una gran cantidad de agua: carnes y pescado son también, en su mayor parte, agua, así que una dieta equilibrada acompañada de agua y/o zumos, infusiones, sopas, etc nos proporcionará el líquido suficiente para asegurar los niveles saludables en el cuerpo.
Beneficios del agua para tu organismo
El agua interviene en todos los procesos orgánicos y es necesaria para la salud de todas y cada una de nuestras células: el cerebro la necesita para realizar correctamente sus funciones químicas y físicas (incluidas las eléctricas) y cada célula necesita agua para estar sana y cumplir con su misión de forma óptima.
Las células viven en un entorno acuoso y el agua es básica para su constante limpieza y renovación.
Mantenerse bien hidratado ofrece una serie de beneficios para el cuerpo entre los que destacamos:
Mantenimiento de peso
¿Sabías que la sensación de hambre que sientes puede deberse en ocasiones simplemente a la sed?
Las células tienden a enviar «señales de grasa» al cerebro cuando el cuerpo no está bien humectado, así que beber regularmente ayuda a controlar el hambre.
Pero es que además, para hacer una buena digestión la masticación es fundamental (la digestión, de facto, empieza en la boca) y los niveles de saliva, así como la fluidez de esta y su correcta composición química dependen de que haya suficiente agua en ella, entre otros factores.
Una mente sana y eficaz
Mantenerse hidratado no solo ayuda a equilibrar el estado de ánimo, al promover la regulación del cuerpo y la función cerebral, sino que también tiene enormes beneficios para la memoria.
La nutrición adecuada puede ayudar a mejorar el flujo de sangre y oxígeno al cerebro, lo que fortalece las funciones cognitivas y la memoria.
Combatir la fatiga
La ecuación es simple: un cuerpo bien hidratado es un cuerpo en el que la energía puede llegar a todas partes y cada célula puede limpiarse y renovarse.
Hay que sumar el hecho de que la humectación correcta también ayuda a dormir mejor.
¿Quieres hacer la prueba? Cuando sientas un cansancio repentino y grande, bebe uno o dos vasos de agua despacio, porque es posible que se trate de tu cuerpo demandando agua, pese a que no sientas realmente sed.
Sin agua el cuerpo no puede realizar bien los procesos de limpieza y desintoxicación, y todo el organismo lo acusa. Un cuerpo nutrido se desintoxica a un ritmo natural y sano, así que no acumula residuos que puedan perjudicarle.
Otro elemento a tener en cuenta es la temperatura corporal, que puede desequilibrarse por falta de agua, provocando sensación de cansancio, incluso, a veces, febrícula.
Reduce la presión arterial y el colesterol
Mantener la presión arterial y el colesterol bajos es importante para mejorar la salud tanto del corazón como del sistema circulatorio y una correcta hidratación es un factor fundamental para controlar ambos.
El agua no solo ayuda a mantener la circulación sanguínea en las venas y arterias, sino que también ayuda a evitar que el cuerpo produzca más colesterol y a que la sangre tenga la fluidez que necesita para circular correctamente e irrigar todo el organismo.
Mantiene la oxigenación y la salud celular
La sangre necesita agua para tener la densidad necesaria y poder transportar oxígeno a las células, así como para poder retirar los desechos de estas y mantenerlas sanas.
Retrasa el proceso de envejecimiento
Nuestros órganos necesitan agua para mantener su nivel óptimo de funcionamiento. Cuando se deshidratan se estresan y tienen que trabajar bajo presión, lo que acelera el proceso de envejecimiento.
Beneficios para la piel
Por supuesto, tu piel necesita tanta agua como tu cuerpo. Es nuestro mayor órgano y necesita una humectación adecuada para:
Retrasar la aparición de arrugas y los signos de la edad
Seamos claros: no reduciremos todos los aspectos del proceso de envejecimiento, pero sí los signos visibles del envejecimiento prematuro. La piel necesita agua para mantenerse jugosa, flexible y tersa.
Mejorar su aspecto
Como ya sabes, la falta de hidratación hace que la piel tenga un aspecto seco, escamoso y tenso. Mantener la piel nutrida no solo le da un aspecto liso, más flexible y «mullido«, sino que también ayuda a eliminar el tono opaco, apagado, y a que las células muertas se desprendan con facilidad.
Limpia tu piel de toxinas y mantiene sus defensas
Bien nutrida, la piel adquiere una apariencia más radiante. Sin una hidratación adecuada, no puede eliminar las toxinas, lo que provoca irritación e inflamación así como acumulación de impurezas.
El cutis seco está expuesto a agresiones externas y ha perdido sus defensas, así que el riesgo se multiplica
Combate el sebo y el acné
La piel seca envía señales de socorro a las glándulas sebáceas para estimular la producción de más sebo como un mecanismo de defensa, así que la humectación colabora a rebajar la cantidad de sebo en las pieles grasas y mantener a raya el acné.
Agua, ¿cuánta?
Constantemente nos bombardean con instrucciones sobre cuánta agua necesitamos beber al día. Después de asegurarnos durante años que el mínimo eran dos litros (unos ocho vasos de tamaño normal) al día, ahora parece que no es necesario beber tanta agua.
Beber cuando se tiene sed no es tampoco la respuesta, pues si no tienes la costumbre de beber tu cuerpo se acomoda y no pide agua, lo que no significa que no la necesite.
La necesidad de agua varía en cada individuo dependiendo de su actividad física, la dieta, el estrés, el clima, el tipo de vida que haga y muchos otros factores.
Parece haber consenso general en que lo ideal para un adulto es beber al menos un litro y medio al día, aumentando la ingesta hasta a tres litros o más en verano.
Cualquier actividad que suponga un incremento de la pérdida de agua, normalmente mediante el sudor, requerirá así mismo de una mayor ingesta de agua.
Si no bebes suficiente puedes ponerte la meta de consumir tres botellas de medio litro diarias.
Desde luego, comer con más sal o comidas saladas produce sed y necesidad de beber, pero no es una buena receta, porque la sal en exceso eleva la presión arterial y puede ser peligroso.
La buena noticia es que cuando te acostumbras a beber más, también el cuerpo lo demanda.
Agua para todas las pieles
Da lo mismo el tipo de piel que tengas: necesitas humectación y la necesitas con generosidad.
No confundas la nutrición con la sequedad cutánea, que es una condición permanente, mientras que la deshidratación no lo es.
Aunque parezca de Perogrullo, solo las pieles secas son secas, pero cualquier piel puede estar deshidratada y no va a depender solo de que tomes tanta agua como necesites, sino de que cuides tu piel para evitar que pierda su humedad: una barrera cutánea y un manto hidrolipídico alterados serán incapaces de mantener la humedad necesaria no solo en la epidermis, sino en la dermis, lo que puede suponer problemas más serios.
No te puedes permitir el lujo de que tus líneas de defensa se caigan, y el agua es fundamental para mantenerlas, porque forma parte del «pegamento» de los corneocitos y de la capa hidrolipídica.
Con la edad las funciones de nuestro organismo se vuelven más lentas y menos eficaces y la piel es un claro reflejo de esta bajada de ritmo: la necesidad de aportar lo que el cuerpo ya no produce de la misma manera se va incrementando.
Para la piel esto significa que hay que beber más agua, sin duda, pero también que hay que añadir otros componentes que ayuden a conservar los niveles de proteínas, vitaminas, ácidos, etc.
Paradójicamente, un exceso de agua también es negativo para la piel cuando se trata de duchas o baños que pueden llegar a resecarla mucho. Por lo tanto hay que evitar prolongarlos demasiado y usar agua demasiado caliente.
Los baños de mar no tienen este efecto, pero dejarán tu piel muy desmejorada, incómoda, seca y tirante si no retiras la sal al terminarlos y te aplicas alguna crema y protectora que asegure la retención del agua.
En cuanto a las piscinas, hay que eliminar el cloro con una ducha al salir, o la piel se resecará muchísimo, porque es especialmente agresivo con la película hidrolipídica. Por descontado que es preceptivo lo de la hidratante, con protección solar.
Cosméticos para la hidratación
Todas las pieles, ya lo hemos dicho, necesitan nutrición.
Felizmente, hoy en día la cosmética también puede ayudarnos en este aspecto, gracias a ingredientes como el ácido hialurónico, que es el rey pero no el único.
Y cuando hablamos de hidratantes nos referimos a aquellos capaces de añadir agua a la superficie cutánea, además de facilitar la retención de la humedad propia de la piel.
Para que estos sean realmente efectivos tienen que conseguir llevar sus activos hasta la dermis pasando antes por todas las capas de la epidermis y esto solo lo consiguen los sérums.
No es que las cremas y el resto de productos no puedan aportar beneficios en la piel, pero no pueden desencadenar cambios estructurales reales, y los sueros sí.
- Las pieles secan necesitan hidratación y grasa.
Una piel seca carece de ambas, de mecanismos adecuados para recuperarlas y mantenerlas, así que necesita ayuda en todos los frentes.
Un sérum para estas pieles debería contener activos de la categoría del ácido hialurónico, grasas que lleguen al fondo de la piel, por lo tanto deben ser no comedogénicas e ingredientes que estimulen la regeneración de todos los procesos deteriorados, además de protección.
- Las pieles grasas necesitan hidratación y modulación.
Y grasa, aunque parezca contradictorio. Como hemos dicho, la piel es lipofílica, es compatible con las sustancias oleosas. La única condición es que estas no sean oclusivas (comedogénicas) para evitar que obturen los poros.
La falta de grasas adecuadas provoca el llamado efecto rebote, por el que, ante la carencia de lípidos, la piel comienza a producirlos y secretarlos en mayor cantidad.
Un fluido ideal contendrá humectantes, sustancias capaces de modular la producción de sebo y astringentes suaves.
- Las pieles mixtas necesitan hidratación, modulación y grasa.
Porque no dejan de ser una mezcla de piel grasa y piel seca o, en algunos casos, normal. Cuando la diferencia entre las distintas zonas del rostro es muy marcada lo más conveniente para este tipo de pieles es utilizar dos tipos de sérums, al menos de entrada, hasta que ambas partes se igualen algo.
- Las pieles normales necesitan mantenimiento en todos los aspectos.
Nada más, pero nada menos. Incluso la mejor piel está sometida a los agentes externos y al paso del tiempo, así que un fluido con sustancias nutritivas, elementos grasos, regeneradores y estimuladores de los procesos de la piel.
- Las pieles sensibles… suelen ser secas, grasas o mixtas.
Pero necesitan, sumados a los que ya hemos mencionado para cada tipo, de ingredientes antiinflamatorios y profundamente regeneradores, además de protectores que les den tiempo para recuperarse.
Sea cual sea tu tipo de piel, los exfoliantes siempre te vendrán bien, pero deben ser suaves en todos los casos, tratándose de sueros, para evitar reacciones adversas.
No olvides que no hay cutis cuidado sin la limpieza diaria adecuada y la crema que sellará la piel, evitando que la humedad se evapore.
Las pieles secas pueden agradecer el uso de grasas con un mayor índice comedogénico, que actuarán como una verdadera barrera impenetrable que servirá de guarda y defensa a la vez.
Los mejores ingredientes
Cada vez son más los ingredientes que demuestran tener grandes capacidades hidratantes y humectantes, es decir, que pueden atraer y retener el agua en todas las capas de la piel.
Claro que para que lo consigan deben penetrar en la piel, y esto solo es posible gracias a los sérums, los mejores cosméticos para tratar la piel desde dentro y conseguir incluso revertir procesos degenerativos y/o de envejecimiento, oxidación, hiperpigmentación, etc.
Repasaremos algunos de los más conocidos y usados con más frecuencia.
Ácido hialurónico
El cuerpo lo produce y lo utiliza no solo para dar firmeza y consistencia a la piel, rellenándola y nutriéndola, sino para la salud de todo el tejido conectivo, los ojos, etc.
Hoy en día se obtiene a partir de diferentes sustancias vegetales, es seguro y altamente biocompatible, así que todo son ventajas porque son muy raros los casos en los que hay algún problema con esta sustancia o produce reacción.
De hecho, se utiliza también inyectada, tanto en medicina ocular como en ortopedia y medicina estética (por citar algunos ejemplos) y las pocas veces en las que hay problemas estos suelen ocurrir a causa de la metodología, y no por la sustancia en sí.
Se puede presentar en diferentes pesos moleculares; el alto deja una película hidratante y protectora en la superficie cutánea y el más bajo penetra en la piel, la nutre, la rellena por dentro y mejora notablemente la producción de AH propia, que va disminuyendo con los años pero que el sérum puede estimular, retrasando y minimizando los efectos del paso del tiempo.
Su uso continuado revierte la sequedad y la previene, es antioxidante, antiinflamatorio y elimina manchas y marcas de la piel.
Vitamina C
No solo es un antioxidante de los más potentes y efectivos; no solo sirve para aclarar la piel, eliminar manchas y devolverle luminosidad; no solo mejora la síntesis de colágeno y elastina (como también hace el AH: juntos son la bomba para la piel, no lo olvides nunca); no solo protege del daño solar, lo arregla y previene; es un magnífico humectante que mejora todas las fórmulas en las que participa.
Ayuda a difuminar manchas, marcas, arrugas y todo tipo de imperfecciones; trata las pieles grasas y con acné tan bien como las secas y sensibles; limpia y exfolia, estimulando la renovación y diferenciación celular… y nutre mucho, muchísimo (¿ya lo habíamos apuntado? ?)
Colágeno
Una de las proteínas que dan consistencia, flexibilidad y resistencia a la piel.
Con la elastina, forma el entramado estructural de la dermis. Su nombre deriva del griego, concretamente de la unión de dos términos: kolla, que significa pegamento (en español hemos heredado esa palabra tal cual) y geno, que significa producir, generar, originar. Así que el colágeno es el que produce pegamento, el pegamento de la estructura cutánea.
Es un importante hidratante y su producción decae con la edad. Hoy en día se sabe que es mejor estimularla que añadir colágeno a los ingredientes de un sérum, por eso es importante usar ingredientes precursores del colágeno, es decir, que intervienen en su fabricación y la estimulan, como la vitamina C y el AH.
Alcoholes grasos de origen vegetal
Que el nombre no te confunda: son perfectos para la piel, enormemente humectantes. Entre ellos está la glicerina (cuidado, que también puede ser de origen sintético y no es lo mismo).
Son emulgentes, sirven de base y también de conservantes, pero además añaden cuidan y mejoran la piel.
Se encuentran naturalmente en la barrera hidrolipídica cutánea y ayudan a prevenir la pérdida de agua.
Alfahidroxiácidos
Derivados de múltiples fuentes vegetales, los más comunes son el ácido glicólico, el ácido láctico y el ácido cítrico.
Normalmente se consideran exfoliantes y poco más, pero tienen una marcada vocación nutritiva, ya que ayudan a capturar y retener el agua en la piel.
Ceramidas
Constituyen una parte fundamental del estrato córneo, la barrera protectora natural de la piel, en la que actúan como pegamento de los queratinocitos y permiten que la epidermis cumpla con la función de regular la evaporación de agua y evitar que se descontrole.
Como todos los compuestos que forman parte natural de nuestra piel, su producción y calidad disminuyen con el paso del tiempo y es bueno reforzarlas y estimularlas.
Aceites vegetales
Desde los no comedogénicos a los que son definitivamente oclusivos (en realidad, pocos, curiosamente, frente a los productos sintéticos, que son muy oclusivos), mejoran y facilitan la penetrabilidad de los ingredientes de los sérums a la vez que crean una película microscópica y biocompatible que retiene el agua natural de la piel, la distribuye y regula su biociclo.
Son muy similares al sebo cutáneo y aportan muchos otros beneficios a la piel: son antiinflamatorios, antimicrobianos, regenerantes, estimulantes, curativos, calmantes…
En ningún caso es interesante ni recomendable el uso de ingredientes sintéticos como las siliconas, que son muy comedogénicas pero no aportan ningún beneficio real a la piel, tan solo la apariencia del beneficio.
En este mismo grupo hay que considerar los llamados aceites minerales, que es una forma muy suave de llamar a los derivados del petróleo (la parte mineral del nombre) y que suena menos amenazadora o fea.
Nada podrá sustituir a los ingredientes naturales, vivos y similares a los de nuestro propio organismo.