El sérum es el mejor cosmético que puedes incorporar a tu rutina diaria para regenerar y recuperar tu piel en todos los sentidos.
Tengas la edad que tengas, hará maravillas con tu cutis desde el primer día, pero, sobre todo, lo irá rejuveneciendo y refrescando profunda y permanentemente, a medio y largo plazo. De lo único que tienes que ocuparte es de elegir el mejor.
Como la oferta es infinita, te dejamos nuestra selección, hecha a partir de criterios bastante exigentes: buscamos ingredientes naturales y de calidad por encima de todo, e intentamos sustraernos a las campañas de marketing.
Esperamos que te resulte útil. Te mostramos a continuación la mejor selección.
Sérum facial Anti-arrugas de Nezeni Cosmetics
Contents
Comprar en la tienda de Nezeni más barato
Empezamos fuerte con un producto en el que todos los ingredientes son de origen natural. Esta empresa muestra y demuestra una auténtica preocupación por sus fórmulas, buscando no solo los mejores ingredientes, sino la perfecta combinación de estos para conseguir resultados óptimos.
Desde nuestro punto de vista, aquí lo han conseguido. Sensaciones en la piel: cunde, es fresco, se absorbe rápidamente pero deja la piel jugosa y tersa a la vez. Deja el cutis suave, liso y luminoso.
Estamos ante un suero antiedad equilibrado, con una textura ligera y cremosa que, sin embargo, se penetra muy bien, no deja residuos en la piel y sí una sensación de hidratación profunda y piel renovada.
Lo que más nos ha sorprendido son los resultados después de un mes de uso: realmente la piel parece más joven, renovada, satinada y reluciente.
De todos los beneficios que nos ofrecen los productos de Nezeni, hay uno en especial que nos encanta y es que sus formulaciones, tal y como podréis comprobar ahora mismo, son bastante concretas y por lo tanto queda muy claro qué ingredientes lleva. En este caso nos encontraremos con lo siguiente:
Tal y como os he comentado, tras revisar este listado de ingredientes podéis comprobar que no se trata de una lista muy extensa, como sucede con muchos productos de otras firmas, sino que se trata de un listado bastante concreto donde los principios activos son los grandes protagonistas. Destacamos los siguientes:
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Palmitoyl Tetrapeptide-72 Amide
Gracias a este extracto, por fin podemos hacer uso de un ingrediente natural, precursor de la elastina que ayudará en la formación de nuevas fibras de colágeno.
En lo que se refiere a resultados obtendremos una mejora de la firmeza, la hidratación y la elasticidad, de una forma natural y efectiva.
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Nicotiana Benthamiana Hexapeptide-40 sh-Polypeptide-47
Una vez más, en este producto, vemos un ingrediente que ayudará a mejorar la estructura de nuestra piel, un famoso precursor del colágeno.
Gracias a este activo conseguiremos protección e hidratación, para que nuestro cutis se vea con un aspecto más firme y más terso.
- Ethyl Ascorbic Acid
Se trata de un derivado de la vitamina C, en el que encontraremos funciones antioxidantes, por lo tanto, nos ayudará a mejorar el tono del rostro y evitar que luzca apagado.
Por otro lado, también cuenta con una función antiage con la que mejoraremos la síntesis de colágeno, el tono oscuro de manchas y será eficaz para prevenir el daño de radicales libres.
- Ácido hialurónico
En este producto también encontraremos un trío de distintos tipos de ácido hialurónicos, efectivos para mejorar la firmeza, cicatrización e hidratación.
Además, no queremos olvidarnos de la principal actividad de este ingrediente natural, es decir, su función como antiage, consiguiendo mejorar nuestra tez desde el interior. Resaltar que se trata de ácido hialurónico de origen vegetal, no animal.
- Extracto de cedro japonés
Otro de los activos naturales que encontramos en este producto es el extracto vegetal de cedro japonés, con el que lograremos beneficios anti-edad para ir tratando las arrugas. Otra de las grandes virtudes de este extracto es que además despierta de una forma sutil nuestros sentidos.
- Combinación de ácido ferúlico y acetyl-tetrapeptide-2
Esta combinación de activos es eficaz para combatir varios signos de envejecimiento como la formación de arrugas o el tono desigual de la piel. Pero, del mismo modo, también es eficaz para controlar la irritación, la sequedad y la aparición de acné.
El resultado es que, mientras a medio y largo plazo el sérum va reestructurando la piel, a la vez repara el manto hidrolipídico. Los conservantes son todos de origen natural, efectivos y muy bien catalogados entre los ingredientes bio.
Junto a este producto, apto para todo tipo de pieles, también queremos destacar que la firma contiene una completa línea de cosméticos antiarrugas que funcionan a modo de tratamiento, con los que podremos ir mejorando, poco a poco todos estos signos que la edad.
Esta empresa no se queda en una fórmula simplemente natural, sino que busca la combinación perfecta entre ingredientes altamente eficaces e intenta eliminar aquellos de origen orgánico que podrían llegar a dar problemas reactivos o alergénicos, así que no veremos parabenos, siliconas o sulfatos.
Y va más allá, asegurándose de que sus ingredientes no provocarán nunca el llamado efecto combinado, que se produce cuando se acumula en la piel una cantidad excesiva de productos potencialmente irritantes, alergénicos o perjudiciales.
Esta acumulación se produce al sumarse pequeñísimas dosis de estas sustancias presentes en varios productos que nos aplicamos unos encima de otros, de forma que se supera la cantidad que la piel puede tolerar de forma segura. De hecho, se acumulan en cantidades por encima de las permitidas legalmente.
Sus productos están testados dermatológicamente, son hipoalergénicos (lo que no pueden decir todos los productos orgánicos y/o biológicos) y no comedogénicos. Por descontado, no tiene perfumes, aromas ni fragancias.
Nos gusta el envase y el aplicador a modo de gotero, nos gusta su aroma natural floral y su atractivo tono ámbar o melocotón, que venga en cantidad suficiente y que caduque a los dos años cerrado. Desde luego, para nosotros es la mejor opción.
Ventajas
- Ingredientes naturales.
- Apto para todo tipo de pieles.
- Evita el efecto acumulativo en la piel, que termina dando problemas a la larga.
- Tiene una fecha de caducidad de dos años cerrado.
- Textura fluida y agradable.
- Envase cómodo, práctico y seguro.
Desventajas
- No hemos encontrado ningún inconveniente en este suero.
Sérum Advance night repair de Estèe Lauder
Este producto, realmente es un viejo conocido ya que este suero es top ventas desde hace ya muchos años; la firma asegura que se trata de un clásico que nunca falla.
Entres sus propiedades destaca su contenido en probióticos, con los que mejoraremos la barrera cutánea, niacinamida, ácido hialurónico y ceramidas.
Este producto ayuda a reparar nuestra tez en profundidad o al menos esto indica la marca, haciendo que se regenere de una forma natural.
Se trata de un producto que debe actuar, en principio, en cada uno de los signos de la edad, incluyendo un aspecto que nos interesa a todas y todos, la firmeza.
Es un suero que se puede utilizar en todo tipo de pieles y entre sus principales beneficios, según la marca, destaca lo siguiente:
- No contiene aceites.
- Libre de aromas.
- Frasco de vidrio.
- Testado dermatológicamente.
- Sin sulfatos ni parabenos.
- No obstruye los poros, es decir, es no acnegénico.
Como puedes comprobar si le echas un vistazo a su INCI, no se trata de un listado muy escueto y en él no es que predominen ni mucho menos los ingredientes naturales, es más, hay bastantes ingredientes sintéticos.
El precio de este producto nos parece algo elevado, si comparamos los beneficios que lograremos y si lo comparamos con otros sueros, como el caso del sérum anterior, que nos ofrece resultados igualmente excepcionales, con ingredientes naturales y a un precio menor.
Ventajas
- Adecuado para todo tipo de pieles.
- Testado dermatológicamente.
- El envase es cómodo y seguro.
- Textura fluida y de rápida absorción.
Desventajas
- Ingredientes sintéticos.
- Precio muy elevado.
Dehesia sérum piel radiante
Otro sérum que promete ingredientes naturales y cumple.
Nos gusta mucho y nos parece un tipo de formulación que puede resultar fantástica para muchas pieles, pero le encontramos algunos pequeños fallos que hacen que, desde nuestro punto de vista, no pueda estar en primer lugar.
La sensación sobre la piel es de suavidad, oleosa pero no pringosa, y se absorbe rápida y fácilmente. Es una fórmula rica que ofrece buenos resultados incluso a las pieles grasas, pese a que los aceites vegetales abundan en su composición. Hay usuarios que comentan que no necesitan una hidratante sobre este sérum.
Al mirar su INCI se aprecia rápidamente que el peso de la fórmula recae sobre los aceites vegetales en primer lugar, lo que nos parece un acierto, por su alta compatibilidad con el sebo cutáneo.
Así, encontramos aceite de almendras dulces, altamente biocompatible, con probados efectos regeneradores, antiinflamatorios, antioxidantes, rico en ácidos grasos; oleato de etilo, un disolvente graso muy compatible con la piel, nada irritante, que facilita la penetración de los principios activos liposolubles e hidrata profundamente; manteca de karité; cera candelilla; aceite de oliva, de albaricoque, de semillas de uvas, de higo o de granada, todos ingredientes capaces de aportar a la piel y al manto hidrolipídico los nutrientes que necesitan para recuperar y mantener sus funciones.
A estos se añaden el ácido hialurónico, cuyos beneficios ya hemos comentado anteriormente, y las esencias de varias plantas con conocidos efectos beneficiosos sobre la piel, como el aloe vera, la manzanilla, el romero y el geranio.
Después encontramos la vitamina E (Tocopheryl Acetate), que cumple con funciones antioxidantes, hidratantes, reparadoras y protectoras.
Siguen los conservantes, necesarios siempre en fórmulas con agua en su composición, y, finalmente, las fragancias ya mencionadas. Algunas son parte de los aceites esenciales ya mencionados, pero el fabricante está obligado a reseñarlos por separado si su proporción supera un porcentaje determinado.
Se trata de una fórmula que apuesta por ingredientes muy sencillos, básicamente aceites y esencias, con un añadido de ácido hialurónico y que, si bien nos encanta como suero, nos parece que quizá queda un poco corto como uno específicamente antiedad.
Nos choca un poco el cuidado puesto en una receta en la que se han seleccionado aceites vegetales de primer orden a la hora de mimar y mejorar la piel, no irritantes, que queda comprometida con algunas de las esencias elegidas, que contienen fragancias.
Por supuesto que no todo el mundo tiene reacciones con las esencias, pero no son pocas las personas sensibles a ellas.
Eso sí, todos los ingredientes son de origen natural y vegetal, lo que hace que sea apto para veganos, y algunos cuentan con certificado ecológico.
Un envase cuidado y cuidadoso, un buen aplicador de bombeo airless, que preserva el producto mejor que ningún otro.
Ventajas
- Activos de origen natural.
- Textura fluida y de rápida absorción.
- Deja una sensación agradable en la piel.
- Envase seguro y cuidado.
- Formulación vegana.
Desventajas
- Gran cantidad de perfumes.
Kizenka Suero de vitamina C
Otro producto a base de ingredientes 100 % naturales.
Las sensaciones en la piel son de lo más gratas, desde el frescor hasta la recuperación de la luminosidad en la piel.
El extracto de hojas y tallos de hamamelis (Hamamelis Virginiana Leaf/Stem Extract) tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias; estimula la renovación celular ayudando a la descamación natural de la piel y limpiándola de contaminantes y microorganismos muertos; protege frente a las radiaciones solares y tiene un efecto lifting gracias a su capacidad de contraer las células.
El aloe es antiinflamatorio, desinfectante, cicatrizante, regenerador, hidratante, antioxidante y un gran protector de la piel en muchos aspectos.
Ahora vienen las vitaminas.
El retinol es vitamina A, cuyos efectos sobre la piel son más que conocidos. Se considera uno de los mejores ingredientes antiedad, pero también tiene un efecto espectacular en la regulación de la grasa y la mejora del acné. Es antioxidante, suavemente exfoliante, pero tiene un marcado efecto fotosensibilizante, por lo que no debe usarse durante el día sin un protector solar con un filtro 50+ o superior, que deberás renovar cada dos horas, normalmente. La mejor forma de evitar el riesgo de manchas e irritación por exposición al sol es dejar su uso exclusivamente para la noche, cuando la piel realiza sus tareas de renovación y mantenimiento.
El tocoferol, ya lo sabes, es vitamina E, de la que ya hemos hablado previamente en este mismo artículo.
La vitamina C está presente en forma de ascorbil fostato de sodio, que es un derivado más estable que la vitamina C pura y ofrece las ventajas de esta (también enumeradas más arriba). No creas que su capacidad para proteger del sol puede contrarrestar el riesgo que el retinol supone, porque no es así.
Los derivados de la vitamina C son, sí, más estables, pero también menos potentes que cuando esta aparece tal cual. Te contamos esto porque la vitamina C también es conocida por ser muy efectiva en concentraciones hasta del 20 % (por encima ya no es efectiva ni segura), pero esta proporción se refiere a la vitamina C pura, el ácido ascórbico. Y todo esto viene a cuento de que este sérum presume de tener un 20 % de vitamina C, pero cuenta con que no es su presentación más potente. Nos parece una publicidad que puede resultar confusa (no es el único fabricante que lo hace).
Contiene también aceite de jojoba, pero no sabemos en qué proporción y si es suficiente como para producir efectos contrastables, ya que aparece incluso después de la prolina (Proline), un aminoácido no esencial (es decir, que el cuerpo produce, pero cada vez menos) que interviene en la síntesis del colágeno y la elastina y suele aparecer en concentraciones bajas, por lo que puede que el aceite de jojoba tenga un papel más de figurante que de protagonista y, por lo tanto, poco o ningún efecto real.
Lo que es una pena, porque es uno de los mejores aceites para la piel y el más compatible con esta a nivel biológico.
¿Qué decir del ácido hialurónico? Aparece casi al final, mezclado con los conservantes, por lo que es difícil saber si está en cantidades suficientes como para provocar efectos reales. Si lo está, siempre es un hidratante sin competencia, como ya hemos señalado anteriormente.
En cuanto a la arginina, suponemos que es lo que justifica que en la etiqueta se anuncie que contiene aminoácidos, pero está casi al final de la lista y es difícil saber si es relevante en el conjunto de la formulación.
Ventajas
- Producto 100% natural.
- Aporta luminosidad.
- Deja la piel fresca y suave.
- Textura agradable.
Desventajas
- Activos en bajas concentraciones.
Aprende un poco más sobre tus cosméticos
Empecé a interesarme por los ingredientes cosméticos casi sin darme cuenta y, desde luego, sin imaginar entonces que ese interés me llevaría a escribir sobre cosméticos, intentando aportar mi granito de arena para que se conozca mejor su composición y para que los consumidores seamos más conscientes de los productos en los que nos gastamos el dinero (a veces mucho) para ponérnoslos sobre la piel, a veces con muy poco criterio.
Y lo del poco criterio lo digo por mí, personalmente. Tengo una piel bastante agradecida y poco problemática (en líneas generales), no soy de usar a diario un montón de productos, así que, durante mucho tiempo me valió con una hidratante que me dejara la piel suave y gustosa, una limpieza a fondo de vez en cuando y poco más.
Sí que he usado protector solar, porque el sol me molesta mucho, y he vivido a la sombra siempre que he podido. Tomar el sol durante horas nunca ha sido lo mío.
Pero con el paso del tiempo, primero con las hidratantes y luego también con los sérums (los cosméticos que son fijos en mi vida diaria, porque para limpieza voy cambiando y probando cosas nuevas, cuando más cómodas y fáciles, mejor), he ido comprobando en mis propias carnes y, sobre todo, claro, en mi piel, la importancia de conocer los ingredientes y usarlos con inteligencia, para sacarles todo el partido.
Hasta que en un momento dado, mi principal objetivo fue dejar de consumir ingredientes perjudiciales, porque mi preciosa y agradecida piel empezó a estar menos preciosa y algo protestona, la verdad.
El cambio fue un regalo que llegó a tiempo. Desde entonces tengo claro que calidad y marketing no van juntos necesariamente; que, de hecho, en muchísimos casos, más marketing suele significar menos calidad real (por muy carísimos que los potingues puedan llegar a ser); que yo me quedo con lo que funciona, no con lo que me venden.
Me quedo con los ingredientes naturales y soy, en eso, bastante radical, porque no me voy a jugar la salud ni, por supuesto, el aspecto de mi cara, por culpa de los cosméticos.
Aprender a leer las etiquetas me llevó tiempo y es un trabajo que no se termina, porque a todas horas se están inventando nuevos ingredientes y nuevos compuestos.
Qué es el INCI
Es la declaración, obligatoria por ley, de TODOS y cada uno de los ingredientes que contiene cualquier producto cosmético.
INCI son las siglas, en inglés, de Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos.
En Europa, desde 1997 es un requisito legal ineludible para los productos fabricados y/o vendidos en el espacio de la UE.
Estructura de la lista INCI
Los ingredientes siempre están en orden descendente de concentración en el producto, de tal forma que los primeros son los que más abundan y de los últimos, normalmente, apenas hay trazas.
Los ingredientes que suponen el 1% de la fórmula o menos, no tienen que enumerarse en un orden específico.
Las fragancias se denominan Parfum o Aroma. De estas última hay un listado con 26 sustancias (naturales y sintéticas) que se consideran alergénicos y deben enumerarse a partir de una cierta cantidad.
Aquí te dejamos la lista en orden alfabético de las fragancias existentes:
Alpha-Isomethyl Ionone, Coumarin, Amyl Cinnamal, Eugenol, Amylcinnamyl Alcohol, Evernia Prunastri Extract, Anise Alcohol, Evernia Fufuracea Extract, Benzyl Alcohol, Farnesol, Benzyl Benzoate, Geraniol, Benzyl Cinnamate, Hexyl Cinnamal, Benzyl Salicylate, Hydroxycitronellal, Butylphenyl Methylpropional, Hydroxyisohexyl 3-Cyclohexene Carboxaldehyde, Cinnamal, Isoeugenol, Cinnamyl Alcohol, Limonene, Citral, Linalool, Citronellol, Methyl 2-Octynoate.
Al final del INCI tienen que enumerarse los tintes con los respectivos números de CI (índice de color).
Empezar a investigar ingredientes
Que es lo que nos interesa, porque lo que te he contado hasta ahora está muy bien pero te sirve de poco si no sabes qué contiene realmente el producto elegido y en qué cantidades.
Hay dos tipos de ingredientes a efectos de su inclusión en el INCI: los extractos naturales, que aparecen con su nombre botánico en latín (por ejemplo, Simmondisa Chinensis para el aceite de jojoba, Prunus Armeniaca para el aceite de albaricoque), y los elaborados (naturales o no), que aparecen con su nombre químico en inglés.
Cada fabricante tiene la opción de añadir, si quiere, la lista de ingredientes en tantos idiomas como desee, pero el INCI obligatorio es como te lo hemos contando en el anterior párrafo.
Vamos a detenernos un momento en los ingredientes elaborados.
Elaborado no es sinónimo de no natural, derivado del petróleo, sintético ni nada parecido. Lo único que significa es que su fuente ha sido manipulada y sometida a procesos químicos para obtener la sustancia que sea.
En este grupo entran tanto las siliconas, absolutamente sintéticas, como los alcoholes de origen natural, incluso orgánico certificado.
Y, hablando de alcoholes, deja a un lado la idea de que todos son como el que usamos en casa para desinfectar o para amenizar nuestras reuniones sociales. De hecho, existen los llamados alcoholes de cadena larga, que son alcoholes grasos muy utilizados en cosmética, tanto convencional como natural.
El término alcohol hace referencia a características químicas moleculares y, por lo tanto, invisibles. Los hay de cadena corta y larga y de origen sintético y natural.
El ácido hialurónico es un compuesto que nuestro propio organismo produce, pero no es un extracto, así que aparece siempre con su nombre químico en inglés, pese a que la inmensa mayoría del AH usado hoy en día en cosmética se elabora a partir de materias vegetales.
Lo que quiero decir es que, si bien «nombre en latín» significa ingrediente natural, «nombre en inglés» no significa ingrediente de origen sospechoso indefectiblemente. Lo que está claro es que ningún derivado del petróleo (y hay muchos) va a aparecer con su nombre en latín.
Conclusión: no demonices o endioses los ingredientes sin conocerlos.
Tipos de ingredientes por función
Podemos dividir los ingredientes en tres grupos según sus funciones en la fórmula final:
- Materiales, ingredientes o sustancias base: son los que sirven para soportar los activos y llevarlos a las zonas de la piel a las que necesitan llegar. En casi todos los productos son los ingredientes principales. Se llaman también vehículos.
- Sustancias activas, principios activos o activos: son las que más aparecen en las fórmulas en segundo lugar, aunque su proporción es muy variable, dependiendo del tipo de cosmético: así, en las cremas hidratantes suponen una cantidad muy pequeña (por debajo del 10 % casi siempre) y en los sérums integran la mayor parte de la fórmula (hasta un 70 % o más, sin son tratamientos intesivos o flash). Son las sustancias encargadas de tratar la piel, cuando es necesario, porque, por ejemplo, los maquillajes no los precisan (aunque algunos los incorporen, lo que no siempre los hace mejores).
- Excipientes: representan una parte mínima de la fórmula y son los encargados de la durabilidad, la seguridad, la textura correcta, el olor… Incluyen conservantes, colorantes, etc.
Vamos a verlas un poco más detenidamente.
- SUSTANCIAS BASE
La composición de la grasa superficial de la piel (que es en realidad una mezcla de lípidos, agua y ácidos, que juntos conforman el manto hidrolipídico) y la barrera natural de la piel (capa córnea) sirven como modelo para la composición del material base de los productos cosméticos. Unas veces mejor que otras, porque las sustancias derivadas del petróleo solo consiguen emular los efectos especiales, por expresarlo de alguna manera, es decir las sensaciones, pero no son un buen entorno para que la piel esté real y naturalmente bien.
El contenido de lípidos de la piel es decisivo para el producto final que cada uno debería elegir. Así, por ejemplo, los productos comedogénicos no son aconsejables en general, pero las pieles muy secas pueden beneficiarse mucho de ellos, siempre y cuando estos sean naturales y respetuosos con la piel (las pieles más estropeadas o sensibles precisan, claro está, más cuidado en la elección de ingredientes).
También se pueden establecer diferencias por otros factores como el entorno o las estaciones: en invierno las pieles suelen agradecer hidratantes más grasas, que las protegen más del frío y el viento.
Como sea, los cosméticos de verdadera calidad se caracterizan por el uso de ingredientes lo más parecidos posible a la piel (biocompatibles). Esta es la única forma de cuidar óptimamente la piel sin sobrecargarla y descarta definitivamente cualquier ingrediente no natural.
La grasa superficial de una piel sana se compone, de media, de las siguientes sustancias:
- Triglicéridos: 41%
- Éster de cera: 25%
- Ácidos grasos; 16%
- Escualeno: 12%
- Diglicéridos: 2%
- Éster de colesterol: 2%
- Colesterol: 1 – 2%
La barrera natural de la piel contiene:
- Triglicéridos: 25%
- Ácidos grasos libres: 20%
- Ceramidas: 18%
- Colesterol: 14%
- Hidrocarburos (por ejemplo, escualeno): 11%
La base de la mayoría de los productos son sustancias grasas y aceites (ácidos caprílicos, palmíticos, linoléicos, etc., en todas sus variantes; aceites vegetales; ceramidas; escaulano), que consiguen mezclarse con agua gracias a los productos emulsionantes. Los humectantes (glicoles, sorbitol, urea, etc.) también suelen formar parte de la receta, que se va complicando.
Las sustancias básicas de un producto para el cuidado de alta calidad deberían, en teoría, ser suficientes para cuidar de manera óptima nuestra piel.
El problema es que no basta con mezclar sustancias sin más: es necesario agregar ingredientes para garantizar la textura y la conservación óptima de los preparados.
Entre las bases más utilizadas en la industria cosmética convencional se encuentran los aceites minerales (vaselinas, ceras microcristalinas, parafinas, ceresinas…), derivados del petróleo, y las siliconas, que se distinguen porque sus nombres terminan en –thicone, –thiconol, o -ane.
Estas últimas son muy apreciadas por muchos fabricantes porque son baratas y otorgan texturas muy agradables a los productos finales, como la sensación de crema muy sedosa, pero no aportan ningún activo a la piel y su uso a largo plazo puede incluso empeorarla y/o crear dependencia.
Aunque las bases, en teoría, no son ingredientes activos per se, lo ideal es que aporten su granito de arena a la suma de todos los ingredientes, algo que ocurre con los aceites vegetales, y que no perjudiquen, lo que pone a muchas en el punto de mira.
- INGREDIENTES ACTIVOS
Son los que soportan la mayor carga del cosmético, lo que no quiere decir, como hemos visto, que tengan que estar en mayor proporción.
Aquí, como en los medicamentos, el principio activo se supone potente y se necesita poco para lograr resultados.
Los activos le dan propósito y sentido al producto final, aportando efectos concretos, aunque los buenos actúan en varios frentes a la vez (por ejemplo, regenerando, calmando y reduciendo la inflamación).
De nuevo, los naturales son los que deberíamos buscar y los demás, los que deberíamos rechazar.
Entre ellos están las vitaminas, proteínas, enzimas y muchos otros compuestos. Son miles, unos naturales (nombre en latín en el INCI), otros de origen natural pero procesados (azúcares, moléculas y demás sintetizadas a partir de productos casi siempre vegetales) y otros de origen industrial y nada recomendable (además de innecesarios, según nuestro criterio).
La lista de ingredientes activos sería infinita.
- EXCIPIENTES
También llamados aditivos, sobre los que recae la labor de hacer que las fórmulas sean estables, asépticas, seguras, que duren y mantengan sus cualidades, que no representen, en ningún caso, un peligro (no siempre es posible garantizar esto último: hay sustancias que se oxidan con el tiempo y reaccionan con la luz solar, por ejemplo, pero el peligro es estético casi siempre), que mejoren o mantengan las texturas, el olor, etc.
Aquí entran los conservantes, colorantes, perfumes, fragancias, etc.
Los conservantes consiguen que los productos finales estén libres de toda clase de microorganismos, que no se oxiden ni se deterioren.
Los hay naturales y artificiales, polivalentes y específicos.
Entre los conservantes naturales más prestigiosos y utilizados están Leucidal, Geogard, Sharomix, Sharon Biomix ECO o Dermosoft.
Estos aparecerán en el INCI no con su nombre comercial registrado, sino desglosados ingrediente por ingrediente y en el orden pertinente, según su proporción en el total de la fórmula.
Por ejemplo, Geogard® 221 tiene su propio INCI -Benzyl alcohol, Dehydroacetic acid- y esos ingredientes son los que tú podrás leer en la información de tu cosmético.
No todos tienen INCIs tan breves. El de Sharon Biomix ECO es largo: Benzyl Alcohol, Glycerine, Citrus Reticulata Fruit Extract, Citrus Aurantium Amara Fruit Extract, Citrus Sinensis Peel Extract, Tocopheryl Acetate, Citric acid, Lactic acid, Aqua.
Ocurre, en no pocas ocasiones, que la lista de excipientes de todo tipo excede a la de ingredientes base y activos juntos.
También la lista de excipientes podría ser eterna.
Cómo evaluar un ingrediente
Ingrediente a ingrediente, te va a tocar investigar. No quiero quitarte las ganas, pero debo advertirte de que no siempre llegarás a conclusiones simples e inequívocas. Encontrarás muchas valoraciones distintas, algunas completamente opuestas, por lo que te aconsejo que recurras a varias fuentes para sacar tus propias conclusiones.
Es cierto que acabarás sabiendo qué fuentes son fiables y cuáles no; quienes saben de qué hablan y quiénes copian y pegan sin más; quienes tienen más interés en las marcas que en los productos en sí mismos, etc.
La piel es un órgano enorme y muy complejo, lleno de sutiles equilibrios y susceptible a todo lo que nos pasa por dentro y por fuera.
Hoy en día la evaluación de un ingrediente no puede sustraerse a los criterios de sostenibilidad, que incluyen los métodos utilizados para obtener y fabricar las materias primas, que los materiales sean fácilmente biodegradables (las siliconas o el EDTA, por ejemplo, son muy poco degradables), que los restos que dejan y los subproductos que se derivan de todo el proceso sean no tóxicos, no agresivos, no peligrosos, etc.
Existen agencias que certifican los ingredientes de origen natural, pero, al no existir una legislación clara al respecto y un único criterio, ni agencias oficiales, las que hay son privadas y utilizan diferentes pautas, lo que no facilita el trabajo de investigación.
Lo que no dice la declaración INCI
Desafortunadamente, no es posible leer las cantidades de cada ingrediente en la declaración y a menudo es difícil de estimar: ¿El segundo ingrediente después del agua está presente en un producto con 30% o 10%?
La calidad o el origen de una sustancia tampoco se especifica más: solo las compañías de cosméticos naturales suelen indicar si la materia prima proviene del cultivo orgánico.
Si la glicerina o el ácido hialurónico es de origen vegetal tampoco está en la declaración INCI; aquí solo ayuda mirar el sitio web del fabricante o preguntar directamente (solo las variantes vegetales están permitidas en la cosmética natural).
Esperamos que esto te sirva como una primera aproximación al fascinante y tortuoso mundo de los ingredientes. No te desanimes, porque hay mucha información y aprenderás a distinguir lo que vale la pena. Cuando le coges el tranquillo es bastante más fácil, tu piel agradecerá tus conocimientos y te lo hará saber.